
Manuel, nuestro guía, acabo encantado con vosotr@s y el respeto que mostrasteis por todo lo que veíais: de qué si no nos hubiera dejado pasar por la zona restringida de anidación especial...
Si os sirve para coger la bici de vez en cuando y acercaros por ese excepcional rincón -recordad que cuando seáis viejitos y le digáis a vuestros nietos que el galacho era esto, les resultará increíble- habrá valido la pena la visita.
Nos quedan otras: a ver cómo apañamos esa visita a la Sierra de Alcubierre o a Belchite, a ver trincheras de la Guerra Civil, o esa otra por Zaragoza para detenernos y contemplar las maravillas que esconde esta vieja ciudad.
Por otra parte, el miércoles fue día de convivencia en La Quinta Julieta: buen día en general, aprovechamos las dinámicas, trabajamos bien como grupo y salieron muuuuuuuchas cosas por ahí. Lo mejor para alguno, esa relajación de 50 minutos en la que un par se echaron "la siesta del carnero", jeje
Esta semana no tenemos ningún sarao especial, salvo que ahora estáis escribiendo en esta misma sala un comentario de ética sobre aspectos positivos y negativos del botellón... Lo que voy oyendo desde aquí tiene buena pinta.
Jorge
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